Edición original: Wolverine: Black, White & Blood 1-4.
Fecha de salida: Julio de 2021.
Guion: Varios autores.
Dibujo: Varios autores.
Formato: Tapa blanda.
Precio: 19,95 €
¡Un saludos nenas y nenes y snikt! No es ningún secreto que Lobezno siempre ha sido un personaje con mucho tirón comercial, tanto para los títulos dentro del universo mutante de Marvel, como para cualquier otro donde apareciese, aunque su presencia fuera secundaria. Pero siempre ha tenido un gran poder de reclamo. Y es lógico, pues ya desde sus inicios se le veía mucho potencial para triunfar a este enano malhumorado con traje amarillo y garras de adamántium.
Pero es curioso que, a pesar de ser uno de los personajes mutantes que ha aparecido en más cómics, apenas tuviese historias en formato blanco y negro. Eso es algo que acaba de cambiar, ya que Panini acaba de publicar “Lobezno: Blanco, negro y sangre“, un tomo donde además de blanco y negro, se le añade el color rojo a las historias, para todas aquellas escenas con violencia y sangre. Y siendo Lobezno el protagonista… ya podéis imaginar la delicatessen que os encontraréis aquí.
En este tomo, de dimensiones gigantescas (más grande que un álbum europeo por ejemplo), hay recopiladas 12 historias cortas de 10 páginas cada una. Y os puedo asegurar que es una lectura ideal tanto para los novatos con el personaje, como para los veteranos del mismo, porque es el equivalente a lo que musicalmente son los grandes éxitos de cualquier artista o grupo musical. Es decir, en estas 12 historias se cuentan tantas cosas y algunas tan presentes siempre en las aventuras de Lobezno, que es una manera genial para saber más de él sin haber leído nada previamente.
Lo anterior no lo digo por decir, pues por ejemplo la historia que abre el tomo es un perfecto resumen de lo que es el cómic “Arma-X”, y hace que la lectura de aquella obra no sea tan necesaria para saber mejor cómo consiguió Lobezno sus garras de adamántium, además de tener forrado el esqueleto del mismo metal. Y no es la única historia que permite conocer (reconocer en el caso de los seguidores del personaje), muchos de los elementos característicos de su pasado, presente y futuro. Pongo por ejemplo una historia en la que Lobezno se enfrentará a uno de sus enemigos más habituales: Dientes de Sable. Bastan pocas páginas para ver la ferocidad de sus combates y el odio mutuo que se profesan, pero a la vez notar esa sed de sangre que hace que se necesiten el uno al otro para saciar su hambre de violencia. Y teniendo en cuenta que tienen un factor de regeneración y son prácticamente inmortales… se han enfrentado en muchas ocasiones.
También se puede saber por otra de las historias, que Lobezno estuvo durante un tiempo residiendo en la peligrosa zona de Madripur (ubicación geográfica ficticia a la que dediqué un artículo en esta web), bajo la identidad de Parche. Madripur es casi una localización tan habitual en las historias de Lobezno como suelen ser las zonas montañosas de Canadá, región de la que es originario el mutante. Incluso hay ocasión de conocer a Amiko y Mariko, dos de las mujeres más importantes en la vida del personaje por diferentes motivos, como también es sencillo entender que Lobezno es una especie de ronin moderno, con sus códigos de honor a pesar de ser luego presa fácil de su lado más sangriento y animal.
En definitiva este tomo funciona como una excelente antología de nuevas historias creadas recientemente, pero que repasan muchos aspectos del mutante de las garras de adamántium, por lo que se trata de una oportunidad excepcional para un lector novel con Lobezno, pero también una elección más que disfrutable para quienes ya llevamos tiempo leyendo sus aventuras. El formato tan especial para la ocasión hace que sus grandes dimensiones permitan paladear mucho mejor los dibujos de la obra, que son espectaculares en muchos casos.
En el apartado de los guiones, no siempre es sencillo contar una historia cuando se tiene un límite de páginas, pero es raro el caso en el que alguna de las historias esté mal gestionada narrativamente, y he podido disfrutar de un más que acertado manejo de los tiempos y la historia.
Y aunque no he hablado de los autores implicados en este proyecto, porque son una barbaridad, sí que me gustaría resaltar el hecho de que una de las historias la haya escrito Chris Claremont (conocido también como el Patriarca Mutante), un autor legendario en la franquicia mutante de Marvel, que ya se ocupó durante muchos años de escribir a Lobezno, tanto con la Patrulla-X, como en sus primeras peripecias con serie propia. También destaca Adam Kubert, autor que ha dibujado al garras en otras ocasiones, o me deja muy buen sabor de boca el arte de Declan Shalvey, uno de esos ilustradores que siempre me sorprende gratamente. Pero aparte de estos nombres, todo el mundo logra realizar sus tareas con acierto y permiten que este tomo merezca la pena sin lugar a dudas.
Ya no se trata de ser fan de Lobezno o tener curiosidad de leer algo suyo, sino que esta obra merece la pena por muchas cosas, tanto apartado narrativo vomo visual, y todo buen amante de los cómics debería cuanto menos echar un vistazo por si quiere enriquecer su colección con esta adquisición. Espero que os animéis a conseguir un ejemplar, porque no os dejará indiferentes. ¡Snikt!
“enano malhumorado”, eso es lo que me gustaría ver en el cine tambien XD
Saludos. Jaja, hay que admitir que, quitando la parte de la estatura, en las primeras películas de los X-Men sí aparecía bastante arisco siempre Hugh Jackman. Hace muy poco revisioné la primera de todas, y retrataba muy bien el carácter del personaje, luego ya es cierto que paulatinamente se fue “ablandando”.
Intento pensar en algún personaje de película con el carácter que, en mi opinión, encajara…y la verdad me vienen aspectos de varios personajes a la cabeza, no solo uno Seth de “Abierto hasta el amanecer”, Dillon de “Predator” Y Michael Keaton en “Batman” pero solo en el momento en el que dice “¿queres que hagamos locuras? Hagamos locuras” en el piso de Vicki Vale
PS: Que nadie me mate XD
Pues me viene a la mente Joe Pesci en “Uno de los nuestros” y “Casino”. El tipo era pequeño, pero se gastaba una mala leche que no veas cuanto le tocaban la moral.
jajajaja Te juro por lo mas sagrado que el otro dia pense en el no se por que con lobezno y tienes toda la razon, aun que unos centímetros no le irían nada mal