Edición original: 52 núm. 1-13 USA
Fecha de salida: Octubre de 2012
Guión: Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid
Dibujo: Keith Giffen, Eddy Barrows, Chris Batista, Joe Bennett, Ken Lashley, Shawn Moll, Todd Nauck
Formato: Tomo cartoné, 304 páginas
Precio: 25 €
La Crisis Infinita que puso en peligro a todo el universo conocido, provocada por Alexander Luthor y Superboy Prime, ha terminado, pero las consecuencias de lo sucedido tardarán en superarse. Muchos han caído, amigos y enemigos, y reconstruirlo todo para dejar atrás esta crisis va a llevar su tiempo.
Superman, Batman y Wonder Woman, sintiéndose en parte responsables de lo sucedido y algo perdidos en su misión de hacer bien las cosas, deciden tomarse un año sabático para reencontrarse a sí mismos. Wonder Woman decide alejarse de todo para aclarar sus ideas y poder reflexionar. Superman debe recuperar sus poderes tras haber conseguido detener a Superboy Prime atravesando con él el sol rojo de Krypton. Batman vuelve a embarcarse en un viaje alrededor del mundo para volver a sus orígenes alejándose de su paranoica lucha contra el crimen llevándose consigo a Nightwing (Dick Grayson) y Robin (Tim Drake).
De esta forma, tres de los pilares más importantes de la comunidad heroica de la Tierra desaparecen y dejan tras de sí un importante hueco que rellenar. Pero sin ellos el mundo no es un mundo de héroes, muchos están dispuestos a ocupar el lugar que han dejado y “52” es su historia.
“52” nació como una innovadora idea de colección semanal, para narrar en tiempo real el paso del año en el que los tres héroes más grandes de la Tierra estaban ausentes.
En este primer volumen se recopilan los primeros trece números de la colección, protagonizada por héroes y personajes generalmente secundarios, que toman el testigo para convertirse en protagonistas relevantes. Booster Gold, el Hombre Elástico, John Henry Irons (alias Steel), The Question, Renee Montoya y Black Adam, son algunos de los principales actores de esta obra que pretende demostrarnos que no existen personajes pequeños, solo grandes o pequeñas historias.
Pero ellos no son precisamente héroes arquetípicos. Booster Gold perdió a su amigo Ted Kord, Blue Beetle, y regresó al futuro para volver al presente con nuevos conocimientos y la firme idea de aprovecharse de ello. Ralph Dibny, el Hombre Elástico, perdió a su mujer durante “Crisis de Identidad” y hasta entonces ha estado ausente, perdido. Renee Montoya dejó el cuerpo de policía al perder a su compañero y no poder vengarse. Y Black Adam… bueno, ni siquiera era un héroe. Otros personajes como Animal Man, Star Fire o Adam Strange también cobran protagonismo, tras haberse esfumado y haberlos dado por muertos.
Desde esta base parten el conjunto de guionistas que se encargan de dar forma a esta historia. Escritores de la talla de Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid, que además de ser de lo más reputado en el medio, son grandes conocidos por los lectores de DC Comics. Que el tomo lleve escrito sus nombres en portada ya puede darnos una idea de que lo que vamos a encontrar en el interior probablemente no nos va a dejar indiferentes.
Los escritores van desarrollando conjuntamente diferentes arcos argumentales que se van entrelazando a medida que pasan las páginas. Todo ello sucede de forma paralela, sin llegar a interferir el desarrollo de un arco con el de otro y, de esta forma, las diferentes tramas que nos encontramos van avanzando pausadamente pero sin dejarnos caer en el aburrimiento. Al contrario, esta lectura lenta consigue dotar de un ritmo especial a los números, que sustituyen la acción desenfrenada que podemos ver en otras obras por un desarrollo más lento de los personajes y sobre una base que se va asentando poco a poco. Le cuesta arrancar pero no solo no aburre, sino que nos deja con ganas de más.
Eso es un punto importante a tener en cuenta, pues estamos tratando con personajes que han sido generalmente de segunda fila. Pese a eso, se consigue que en ningún momento tengamos esa sensación, sino que desde el principio es fácil empatizar con los dramas y situaciones de cada uno de ellos y olvidarse de que no estamos ante una historia sobre Superman o Batman.
La trinidad de DC está ausente completamente y, aunque parezca difícil, no se la echa de menos. Estos personajes de segunda consiguen recoger el testigo más que dignamente y, gracias al excelente trabajo en los guiones, construir una historia compacta y agradable de leer, en la que los personajes evolucionan poco a poco.
El dibujo corre a cargo de varios artistas, pero todos ellos están orquestados por Keith Griffen y gracias a sus bocetos. De esta forma se consigue una uniformidad y una coherencia artística muy difícil de obtener cuando tantos dibujantes trabajan juntos en una misma obra. Esto es algo muy de agradecer ya que evita que haya grandes cambios entre los diferentes estilos de cada uno de los dibujantes en toda obra y así se consigue que, igual que sucede con el trabajo en grupo de los guionistas, todo parezca obra de una sola persona. No obstante, cada dibujante tiene sus peculiaridades y sí que hay ligeras irregularidades en alguno de ellos, siendo más simples los de Shawn Moll que los del resto, por ejemplo; aunque no desluzca para nada el resultado final del conjunto.
ECC Ediciones se encarga de recopilar en un primer volumen los primeros trece números de esta serie, con la promesa de recopilar el resto en tres volúmenes más (el segundo ya está a la venta), para tener completo y en cuatro tomos todo “52”.
La edición es sobresaliente, incluyéndose como siempre las portadas originales y, además, otros extras. Algún que otro artículo para ponernos en contexto, bocetos originales (incluso alguna página que hicieron a modo de broma), conversaciones entre los creadores, etc. Todo en una edición de lujo encuadernada en cartoné por un precio bastante razonable, 25 euros.
Se agradece por parte de la editorial la inclusión de este artículo a modo prólogo para poner en situación a todos aquellos lectores que lleguen nuevos sin conocer lo sucedido anteriormente o, incluso, para los que sí lo conozcan y quieran refrescar la memoria. En muchos casos se va introduciendo en contexto al lector según avanza las páginas, mediante diálogos explicativos, pero siempre es un buen añadido empezar conociendo el punto de partida aunque sea mediante un pequeño prólogo.
En definitiva, nos encontramos ante una historia que supuso un hito en la historia de DC Comics. “52” era innovadora en su ejecución, sí, pero además sirvió para mostrar qué tal le iba al universo DC sin su Trinidad, llenando el hueco que había quedado sin narrar entre “Crisis Infinita” y las historias que comprendían “Un año después”. El hecho de contar con la presencia de héroes de segunda fila, dejando a un lado a otros más importantes como Green Lantern o algún otro miembro de la Liga de la Justicia (presentes, pero en un segundo plano), es todo un acierto y consigue dotar a estos personajes de nuevos matices que hacen que suban escalones en los rankings de popularidad.
Es una compra más que recomendable, sobre todo si nunca antes se ha leído, y sirve como complemento ideal para continuar “Crisis Infinita”, siendo continuación directa de lo sucedido en dicha crisis. La única pega podríamos encontrarla en que hacerse con el arco argumental entero de “52” (los cuatro tomos) una vez esté disponible, suba hasta el centenar de euros. A pesar de eso, por la calidad general de la obra, es una buena compra y nadie se arrepentirá.
Qué grande es DC…