Marvel Saga. Los 4 Fantásticos de Jonathan Hickman, núm. 8: Inerte

Edición original: Fantastic Four, vol. 1, núms. 605 y 605.1 a 608, y FF, vol. 1, núms. 17 a 19 USA
Fecha de salida: Diciembre de 2020.
Guión: Jonathan Hickman.
Dibujo: Ron Garney, Nick Dragotta, Mike Choi, Giuseppe Camuncoli y Gabriel Hernández Walta.
Formato: Tomo en tapa dura, 192 págs. A color.
Precio: 19,00 €

En el número anterior, Valeria translocaliza los tres últimos pisos a la montaña de Muerte, por lo que el Doctor Muerte recogió a los niños con cuidado, y Nathaniel se alegró de verlos mientras recordó que la niña debía trabajar con él en una misión para alargar el tiempo necesario para una lucha sin afectar los demás sucesos. Luego le piden quitarle el collar a Muerte, pero Reed quiere cruzar primero el Umbral, por lo que lo abren para luchar contra los Celestiales y Valeria le amenaza con el Nulificador Supremo para que se lo quite. Siguiendo sus órdenes, lo hace y Muerte se queda allí para darles tiempo. Ahora, Reed con el Nulificador Supremo sigue allí luchando mientras Muerte les pide que se retiren para darles tiempo. No obstante, al final los Celestiales acaban escapando tras un tiempo. Power Pack rescata al grupo y la Fundación Futuro regresa a casa mientras Franklin y Valeria vuelan al Martillo del Sol donde ocurre todo lo que vimos en el tomo anterior. Al final, Valeria se encuentra molesta porque su yo-futuro no haya hecho mucho y porque le hayan regañado mientras que Galactus sabe que Franklin y él saben que verán el fin del universo juntos. Todo termina con el secreto que le dijo Valeria y con Muerte encontrando el Guantelete del Infinito y decidido a reconstruir algo. En este tomo, veremos el futuro de los Cuatro Fantásticos, una alocada fiesta entre Peter y Johnny, una votación en la Zona Negativa y una misión importante para T’challa, entre otras.

La historia daría comienzo (este resumen puede contener SPOILERS. Evita leer esta parte si no lo has leído) con Reed y Nathan viajando miles de años en el futuro para ver el legado de los Cuatro Fantásticos y solo vieron cómo Ben Grimm y Franklin Richards sobrevivían orgullosos, aunque La Cosa pereció en el año 5012 D.C. Después de ello, ambos volvieron a casa. En el piso compartido, Pete acabó fastidiado de las fiestas y molestias de La Antorcha Humana y acabó expulsándole de su piso. En una realidad alternativa, los 4 Fantásticos vivieron en la Alemania Nazi y consiguieron viajar al espacio y al volver a la Tierra, encadenaron a Ben Grimm. Reed, quien había mezclado su cerebro con el de Muerte, liberó a la Cosa y éste mató a Hitler y a los hermanos Storm. En los años siguientes, Reed gobernó con puño de hierro y se enfrentó a los Héroes Más Poderosos de la Tierra y adquirió el Guantelete del Infinito. Posteriormente, tuvo una idea y llegó al Puente donde se unió al Consejo de Reeds para arreglarlo todo.

Ya en nuestra realidad, (este resumen puede contener SPOILERS. Evita leer esta parte si no lo has leído) los Cuatro Fantásticos se introdujeron en el cuerpo de un hombre que tenía un tumor y consiguieron extirpárselo para que pudiera vivir. En clase, Johnny Storm llevó a sus alumnos a la Zona Negativa donde había algunos rebeldes que pedían unas elecciones y Johnny enseñó a todos cómo debían hacerse. Por desgracia, perdió ante Annihilus. Más tarde, Los Cuatro Fantásticos fueron invitados a Wakanda y T’Challa le contó la historia la guerra que se libraba desde hace milenios y que ahora reciben ataques por semanas, por lo que necesita su ayuda. Naturalmente, Reed acepta y juntos viajan a la Necrópolis donde conocen a la diosa mientras Shuri ataca directamente a su enemigo, Chacal (Im’ Mue Anubi). La diosa acepta que Reed sea el compañero de T’challa y le convierte en la Pantera Negra y Rey de los Muertos, mientras que su hermana será Pantera Negra y símbolo para los vivos. Pactado todo, Reed Richards y su familia emprende su camino a casa. Tiempo antes, los niños vivieron una aventura con Onome en la que se rieron mucho y desterraron al Clan de la Hiena mandándolos hacia Shuri. Valeria recomendaría a Onome para la Fundación Futuro.

En general, estamos ante un cómic bastante entretenido de por sí, con grandes momentos que son un verdadero chiste y otros que son una aventura totalmente mágica mientras que otros son un completo homenaje a lo que es a toda la vida de los Cuatro Fantásticos y su viaje a la curiosidad. Echando la vista atrás, puede que no estemos ante un tomo con aventuras épicas e increíbles como sí tuvimos hace poco, pero los Cuatro Fantásticos no necesitan esas aventuras en cada momento para ser simplemente Fantásticos, y es que aquí se demuestra tanto en su primera aventura a modo de homenaje como en el arriesgado viaje que hacen con tal de salvar a una persona y que es tanto enternecedor como mágico. Y, cómo no, no podían faltar las risas familiares o las aventuras en las que los Cuatro Fantásticos apoyan a otros amigos como T’Challa en sus duelos personales para seguir adelante. Esto son los Cuatro Fantásticos. La Familia. Una muy grande.

En cuanto a los personajes, Reed muestra una gran curiosidad por saber qué será de su familia y de su legado en el futuro, pero eso no le ciega la mente y sabe centrarse en el presente y disfrutar cada momento. Además, muestra una gran diligencia y resiliencia para ayudar a los demás y es una persona muy leal, incluso en los más problemáticos momentos. Ben Grimm demuestra ser uno de los activos de los Cuatro Fantásticos más duros y fieles de toda la historia y de los que no sabe cuándo rendirse. Peter Parker intenta mantener la compostura durante gran parte del tiempo, pero no aguanta el comportamiento de Johnny en su piso. Johnny Storm intenta enseñar a los niños algo de educación y calmar los humos en la Zona Negativa, e intenta aumentar sus humos, pero puede que no todo le salga como espera. T’challa intenta resolver el problema de Wakanda y los ataques que reciben por la vía mística, pero se siente más confiado acompañado por Reed Richards. Shuri (Pantera Negra) prefiere atacar a las amenazas de forma directa con sus compañeras, lo que la hace más visible para su pueblo. Onome demuestra ser una chica muy inteligente al ser capaz de desterrar a unos enemigos usando plenamente su inteligencia.

Sobre el ritmo, Hickman opta por utilizar unos tiempos equilibrados a lo largo de estos números americanos recopilados, por lo que hay tiempo suficiente para los detalles y para la acción.

Respecto a la edición, estamos ante un tomo en tapa dura con una encuadernación fantástica y un papel bastante bueno que aguantan muy bien la relectura. Este tomo recoge los números Fantastic Four, vol. 1, núms. 605 a 608 y FF, vol. 1, núms.  17 a 19. Además, a modo de extras, tenemos algunas portadas alternativas al final del tomo.

A nivel artístico, en esta ocasión, contamos con varios artistas que trabajan de manera conjunta en este tomo como son Ron Garney, Nick Dragotta, Mike Choi, Giuseppe Camuncoli y Gabriel Hernández Walta, pudiendo destacar sobre todo el trabajo de Camuncoli y el de Garney por su trabajo notable y el de Dragotta en este caso por transmitir muy bien lo cómico (a pesar de su dibujo desproporcionado y feísta en ocasiones). Aunque debemos dar una mención de honor a Mike Choi por su estilo refinado, macabro y que, acompañado por los tonos sepia, marca bien el tono de la época de la Alemania Nazi en cómic en una realidad alternativa.

En definitiva, considero que estamos ante un cómic entretenido y aceptable con el que podremos disfrutar de aventuras significativas de los Cuatro Fantásticos en muchos escenarios.

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