Edición original: Spider-Man, vol. 2, núm. 3 USA
Fecha de salida: Marzo de 2020.
Guión: J. J. Abrams y Henry Abrams .
Dibujo: Sara Pichelli.
Formato: Grapa, 32 págs. A color.
Precio: 3,50 €
Mientras Peter Parker cubría noticias, Ben Parker se sentía impotente y furioso hasta que Faye quedó con él para actuar juntos como superhéroes en las calles. Mientras debatían en las calles como Spiderman y Marcadora sobre que cualquiera puede ser un héroe y que todos tienen una responsabilidad, la policía apareció y Spiderman usó sus telarañas para escapar con ella. No obstante, como apareció en público como Spiderman, también se vio obligado a hacer frente a los secuaces de Cadavérico y, más tarde, tuvo ver a su padre a los ojos.
La historia de este número daría comienzo (puede contener SPOILERS. Evita leer esta parte si no lo has leído) con Ben encerrado en su habitación evitando hablar con su padre hasta que entra y luego le culpa gritándole por haberle abandonado. En ese momento, Cadavérico ataca la casa y se lleva a Peter Parker mientras deja a Ben impotente. Con ayuda de Faye, Ben visita a Tony Stark y descubre que Cadavérico es Tecnología Stark, pero no saben quién lo construyó y que todo se basó en un experimento de los científicos Minka Tross e Ivan Reinz y que la toxina para intentar curar a las personas era basada en la sangre de Richard Parker. Poco después de la gran revelación, Cadavérico realizó un gran ataque.
En general, estamos ante un número aceptable, algo gore y con potencial, pero que parece perderlo por el camino debido a que condensa una gran cantidad de información en un solo número cuando podría haberlo repartido en dos números y de una manera más sencilla, pues algunos lectores podrían perderse con la explicación técnica de Tony Stark y tendrían que verse obligados a releerla para enterarse bien del concepto que los hermanos Abrams quieren tratar. Por otro lado, me ha gustado ver cómo ha habido en cierto modo un relevo generacional y se ha tenido en cuenta personajes del momento. No obstante, el mejor momento viene con el cliffhanger final, el cual no nos atreveremos a desvelar.
En cuanto a los personajes, Ben se comporta como un niño en plena pubertad que no es capaz de aguantar los sentimientos de ira por escuchar un momento a padre y lo que tiene que decir, vamos, que el joven Ben es una bomba de relojería constante que lo único que puede traer es problemas. No obstante, el chico intenta tomar responsabilidad por sus actos e intenta solucionarlos. Y en este caso, aunque Faye sea cargante a veces, es la mejor amiga con la que puede contar Ben, pues gracias a ella puede levantarse y seguir adelante. Por otra parte, Tony Stark ha caído en decadencia, dándose a la bebida y al que cuesta mucho sacar algo de provecho, como una explicación.
Sobre el ritmo, los hermanos Abrams toman un camino más lento esta vez para dar las explicaciones necesarias en torno a Cadavérico -aunque dejan hilos sueltos-, por lo que la historia se puede hacer pesada y más por la parte explicativa, pues atribuyen a Tony un carácter muy pesado, cómico al principio, pero pesado.
A nivel artístico, Sara Pichelli sigue realizando un buen dibujo tanto en las expresiones de sus personajes como en los fondos, pero el color de Dave Stewart sombrío y oscuro en muchas partes hace que su estilo no se vea muy bien favorecido como en muchas de sus obras anteriores, lo cual es una lástima.
En definitiva, considero que este número es uno aceptable que intenta generar algo de tensión con sus choques y explicaciones, pero se queda a medio camino.
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